ORGANIZACIÓN

ORGANIZACIÓN DE LA MATERIA
Lee el siguiente texto y realiza el mapa conceptual del mismo.

La materia viva es muy compleja, y ésa es una de las características que más la diferencian de la materia inerte o animada.
Al estudiar las estructuras que forman a los seres vivos y cómo se organizan, se descubren varios grados de complejidad a los que se ha llamado niveles de organización. 

Cada nivel de organización le proporciona a la materia que lo forma unas propiedades que no se encuentran en los niveles inferiores.
En la materia viva podemos encontrar dos tipos de niveles de organización fundamentales.
Niveles de organización abióticos: Son aquellos en los que sus componentes no tienen vida. Por tanto, estos niveles también existen en la materia inerte.
Niveles de organización bióticos: Son aquellos en los que sus componentes sí tienen vida, de manera que estos niveles son exclusivos de los seres vivos.
De lo pequeño a lo más grande
Nivel subatómico. Lo componen las partículas más pequeñas de la materia, como los neutrones, los protones, los electrones, etc.
Nivel atómico. Comprende los átomos, que son las porciones más pequeñas de un elemento químico que mantiene sus propiedades.
Nivel molecular. Está formado por las moléculas o compuestos, que son el resultado de la unión de dos o más átomos mediante enlaces químicos, como por ejemplo una molécula de oxígeno (02) o una de agua (H20).
Las moléculas que forman parte de la materia viva se llaman biomoléculas o principios inmediatos; un ejemplo puede ser la glucosa (C6H,1206).
A veces varias o muchas moléculas pequeñas se unen entre sí para formar macromoléculas, otras veces se unen moléculas muy distintas para formar complejos supramoleculares y, por último, éstos se unen para formar los orgánulos celulares, como las mitocondrias.
La materia viva también está formada por moléculas que no son principios inmediatos, sino que son inorgánicas: el agua y las sales minerales.
Las células. Éstas son las unidades de materia viva más pequeñas que pueden existir libres en el medio, ya que pueden realizar todas las funciones de los seres vivos (relación, nutrición y reproducción). Si un ser vivo está formado por una sola célula, se le llama organismo unicelular. Formarían el nivel celular.
El siguiente nivel el pluricelular. Está formado por los seres vivos que tienen más de una célula: son los organismos pluricelulares. Pero dentro de este nivel se pueden distinguir varios grados de complejidad o subniveles. De menor a mayor, son los siguientes:
Tejidos. Son conjuntos de células especializadas, con la misma función y un mismo origen. Por ejemplo, el tejido muscular, formado por paquetes de células musculares.
Órganos. Son las unidades estructurales y funcionales de los seres vivos superiores. Están formados por varios tejidos diferentes que se reúnen para realizar una función concreta llamada acto. Por ejemplo, el corazón, que realiza el latido cardíaco para bombear la sangre y está formado por tejido muscular, nervioso y conjuntivo.
Sistemas o aparatos. Son conjuntos de órganos diferentes que realizan acciones independientes entre sí, pero cuyos actos están coordinados; por ejemplo, el aparato digestivo, formado por faringe, esófago, estómago, intestinos, etc.
Organismo. La unidad completa del ser vivo.

A continuación vendría el nivel de población. Abarca a las poblaciones, el conjunto de individuos de la misma especie que viven en la misma zona y en un momento determinado. Por ejemplo, un enjambre de abejas.
Finalmente tendríamos el nivel de ecosistema. Comprende tanto el conjunto de poblaciones de diferentes seres que viven relacionados entre sí como el lugar donde viven, con sus condiciones fisicoquímicas.
El conjunto de ecosistemas que hay en toda la Tierra es la biosfera, que es el nivel de organización más grande.